Kilian Jornet asciende el Everest en 26 horas de un tirón.
El ultramaratoniano catalán ha subido a la cima más alta del mundo solo, sin ayuda de oxígeno o cuerdas fijas.
Lo que para algunos necesitan cuatro jornadas para realizar la ascensión y el descenso al Everest (8.848 m.), Kilian Jornet, de 29 años, lo ha logrado en 26 horas. Él solo, sin sherpas, sin ayuda de oxígeno embotellado o cuerdas fijas.
La ruta programada era desde el monasterio de Rongbuk (la última zona habitada, en la base de la cara norte, a unos 5.100 metros de altura y a 8 km. desde el campo base) a la cumbre en 26 horas, y de regreso después al campo base avanzado (6.500 metros) en 12 horas más, en un total de unas 38 horas. El plan de Kilian era terminar en el monasterio, pero puso fin a su proeza en el campo base, debido a problemas físicos, y que en esos últimos duros 30 km. había muchas zonas pedegrosas y con hielo.
Después de 38 horas de comenzar el reto, y al llegar de vuelta al Advanced Base Camp explicaba:
“Hasta 7.700m me he encontrado muy bien y avanzaba según el planning previsto, pero a partir de ese punto me he empezado a encontrar mal, supongo que por un virus estomacal. Desde allí he avanzado muy lentamente y tenía que ir parando cada poco para irme recuperando. Finalmente, he hecho cumbre a medianoche.
Subir a la cima del Everest sin cuerdas fijas no es algo que se pueda hacer todos los días. Vi una puesta de sol espectacular”.
Debido a la indisposición, Kilian Jornet decide dar por terminada la tentativa en el Advanced Base Camp en lugar de bajar al Campo Base del Everest, situado en el antiguo monasterio de Rombuk como estaba previsto inicialmente.