Johnny Weissmuller, el Tarzán olímpico

Johnny Weissmuller campeón olímpico, batiendo récords mundiales. Tras su retirada deportiva fue el mejor Tarzán en el cine.

Johnny Weissmuller nació en la actual Rumanía en 1904, pero de muy pequeño se marchó con sus padres a Estados Unidos. Desde muy pequeño comenzó a nadar en el lago Michigan, y formó parte del equipo de natación de la YMCA.

Cuando deja la escuela comienza a trabajar de botones en un hotel, compaginando el trabajo con sus entrenamientos de natación. Miente al dar como su fecha de nacimiento la de su hermano menor Peter, y decir que nació en USA. De esta forma podrá formar parte del equipo americano en los JJOO de París 1924.

En 1922 destroza el récord mundial de 100 metros, por primera vez se para el crono por debajo del minuto. En los Juegos Olímpicos de París gana la medalla de oro en 100 metros, en 400 m. y en relevos 4×200. También participa con el equipo de waterpolo, ganando la medalla de bronce. Cuatro años más tarde, en 1928, en Amsterdam, consigue dos medallas de oro. En las siguientes Olimpiadas, en Los Angeles, no le dejaron participar por haber sido modelo de trajes de baño.

Su palmarés da vértigo, ganó todas las carreras en las que participó. Logró cinco medallas olímpicas de oro, una de bronce, ganó 52 campeonatos nacionales de Estados Unidos y logró 67 récords mundiales.

Su gran figura le dio el pasaporte al mundo del cine, lo ficharon para hacer el papel de Tarzán, tenía 27 años. Rodó 20 películas como Tarzán de los Monos, para la Metro Golden Meyer, entre 1931 y 1948. En este año comenzó a rodar una serie de televisión para Columbia, Jungle Jim.

“Lo único que tenía que hacer era nadar y no necesitaba decir demasiado. El público me perdonaba mi actuación porque sabían que no era un actor sino un atleta. También sabían que no era demasiado creíble”

Se casó en 6 ocasiones. En 1973 se rompió la cadera y descubrió que tenía problemas de corazón, y decidió retirarse a Acapulco. Murió en esta ciudad mexicana en 1984, antes sufrió verdaderas paranoias. Se comentaba que se dedicaba a dar gritos al estilo “tarzán”.

Johnny Weismuller fue un mito, primero en las piscinas olímpicas y luego en las pantallas de cine.