El Deporte ruso siguió un plan para falsificar los controles antidoping y ocultar centenares de positivos. La AMA pide que Rusia no participe en los Juegos Olímpicos de Río.
El informe McLaren confirma que el Estado ruso , a través del ministerio de deportes y la colaboración de la policía secreta, “tapó” desde 2011 hasta 2015, 580 casos positivos de dopaje en 30 deportes. Todos estos casos encubiertos convierten el asunto en dopaje de estado, la mayoría de los casos fueron durante los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi 2014. El proceso era muy simple, se intercambiaba la orina con rastros de doping por orina “limpia” en los mismos laboratorios de Sochi. “Los magos” cambiaban la orina en la “habitación de operaciones”, cogiendo muestras limpias que tenían congeladas, esta operación se denominaba “cuarentena” y ocurría por la noche. Al día siguiente “los salvados” podían estar ya tranquilos. Los deportes con más casos implicados en la trama fueron el atletismo y la halterofilia.
La Agencia Mundial Antidopaje recomienda alejar de los Juegos Olímpicos de Río, a un mes de su inicio, a cualquier deportista ruso, y pide al COI que rechace a estos deportistas. El Comité se reunirá y tomará una decisión.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, critica el informe McLaren porque se basa en un único testimonio. Pero al mismo tiempo afirma que suspenderá temporalmente a los funcionarios nombrados en dicho informe, hasta que la investigación esté concluida.