Nadal se queda sin bronce al perder contra el japonés Nishikori por 6-2, 6-7 y 6-3. Por su parte Murray se proclamó campeón olímpico al derrotar a Del Potro.
Un Rafa Nadal con visibles síntomas de cansancio se presentaba al partido por la medalla de bronce ante el número 7 de la ATP, Kei Nishikori. Al español le pasó factura su encuentro en semifinales ante el argentino Del Potro, que había durado tres horas. Y a eso hay que sumarle los partidos de dobles con su compañero Marc López, con el que consiguió el oro. Por su parte el japonés no había participado en dobles, y sus semifinales con Murray, se resolvieron de una forma muy rápida.
Partido rarísimo, en donde en el primer set Nadal no logró hacer su juego. En el segundo vimos una reacción heroica de Rafa cuando iba perdiendo 5-2, y se hizo con él. Y aquí sucedió lo extraño, anecdótico, y como decía Nadal hasta “podría ser ilegal”. Nishikori se marcha al servicio, y tarda en volver 12 minutos. Justo en el momento en que estaba mostrando su peor juego, realiza un escapismo. Vuelve, y gana el tercer set, Nadal intentó centrarse, pero no fue posible ganar ese partido.
Me parece increíble lo que ha tardado Nishikori en volver del baño, le ha dado tiempo hasta de ducharse!
— Conchita Martínez (@conchitamartinz) 14 de agosto de 2016
El público lo despidió como el auténtico vencedor, por el derroche de garra y pundonor mostrado. Rafa da lecciones ganando, pero también perdiendo.
En la final olímpica el oro fue, otra vez, tras haberlo ganado en Londres 2012, para Andy Murray. En donde, también, en una dura y épica final contra Juan Martín Del Potro, le ganó por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5.